lunes, marzo 14, 2016

Necesita México disminuir la dependencia de Estados Unidos

La estrategia del gobierno federal, desde que llegó a Los Pinos, es para proteger la economía nacional de las crisis cíclicas originadas en Estados Unidos, es "crear escudos y amortiguadores"; lo anterior se debe a que aquél país es destino del 80% de las exportaciones mexicanas.

El estudio “Estadísticas de Exportaciones por Entidad Federativa 2007-2012”, presentado el año año parado el INEGI, sería una herramienta fundamental para mejorar y reforzar el diseño de la política exportadora de México; ese instrumento, según  nos ayudaría a mejorar el diseño de la política de comercio exterior a nivel sectorial y territorial para la promocionar la plataforma exportadora”.

En la presentación del análisis del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se reiteró que “más que una nueva política pública en materia de exportaciones se fortalecería.

Ello, agregó, mediante la consolidación de clusters, la identificación de los esquemas de valor en la operación de cadenas productivas y la optimización de las plataformas logísticas.

Además, de impulsar la facilitación de la movilidad de mercancías, del diseño de puertos y de la política de fomento para la integración de sectores industriales, el estudio, primero en su categoría a nivel mundial, también ubica las ramas de producción y el peso sectorial del sector exportador; además establece un esquema de incentivos para agregar valor a las cadenas. Es, según un instrumento que aporta mucha información para mejorar las estrategias que ya se tienen diseñadas.

El gobierno tiene dos estrategias para reducir la dependencia económica de México con Estados Unidos: la primera es profundizar y buscar otros mercados, a través de la firma formal que se hizo recientemente de la Alianza Pacífico y dar continuidad en las negociaciones del TPP, y la segunda es la estrategia para fortalecer el mercado interno, esto representaraía la alternativa de nuevos mercados para establecer un mayor esfuerzo de diversificación.

En los últimos 20 años, dicen muchos economistas, se ha logrado reducir la dependencia con Estados Unidos en cuatro puntos, al pasar por tantos tratados internacionales, pero una una buena idea sería ligarnos, económicamente como país,  a regiones como la asiática y latinoamericana.

Entonces, sólo así, podríamos pensar o imaginar que nuestra economía podría comenzar a ser menos dependiente con el capital extranjero y mundial.

México: más riqueza, más pobreza y más dependencia

La prensa continuamente publica notas que dan cuenta de éxitos empresariales en el aumento de utilidades. Cito aquí algunos de esos casos que se dieron a conocer el año pasado, datos de la Secretaría de Turismo. Aumentó el flujo de visitantes extranjeros al país: entre enero y mayo llegaron 13 millones de viajeros, 7.2 por ciento más que en el mismo período del año anterior; el ingreso por divisas así generado fue de 7 mil 713 millones de dólares.

En otra información se maneja que la industria refresquera, en el segundo trimestre, Pepsi Cola México aumentó en 4 por ciento sus ventas. En construcción, el consorcio Pinfra elevó sus ingresos en mil 243 millones de pesos, 81 por ciento más.

La empresa española Iberdrola, especializada en electricidad y gas natural, aumentó en el primer semestre en 30 por ciento su flujo operativo (beneficio bruto calculado antes de intereses, impuestos y depreciaciones, el llamado Ebitida); a nivel mundial, México aporta a esa empresa el 18 por ciento de su flujo operativo.

El consorcio Ara, en el sector de la construcción, incrementó sus ventas en el segundo trimestre en 23 por ciento, y en 31 por ciento su flujo operativo: la expectativa es que sus acciones subirán en 6.6 por ciento para el cierre del año. El grupo Posadas (que controla los hoteles Fiesta Inn y Fiesta Americana) elevó en el segundo trimestre en 17 por ciento sus ingresos y en 52 por ciento el flujo operativo. En fin, Grupo Carso elevó en el segundo trimestre en 26 por ciento su flujo operativo.

Más allá de esos casos singulares, como cada día repiten los funcionarios, México es potencia productora de automóviles: la inversión extranjera en el sector ronda los 23 mil millones de dólares, y en el primer semestre las exportaciones aumentaron en 11.5 por ciento respecto al año anterior (El Financiero, 27 de julio). Al día siguiente, este mismo medio publicó una nota donde se pondera la capacidad exportadora general de México: “Ventas externas per cápita de México superan a China.

En el valor de las exportaciones de mercancías, cada mexicano exporta anualmente un promedio de 3 mil 358 dólares. Esto es casi el doble que los chinos (mil 713 dólares), y 13.3 veces por encima de los hindús (252 dólares), de acuerdo con datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y del Fondo Monetario Internacional (FMI)” (El Financiero, 28 de julio). A nivel macro, el PIB del país ha crecido en 3.3 por ciento en el transcurso de la presente década.

En resumen, se genera cada día más riqueza; sin embargo, la realidad muestra que no todo es miel sobre hojuelas y revela profundas contradicciones de la economía, contradicción que hace más dependiente a nuestro país y lo sumerge en más pobreza para todos los mexicanos.